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Los chinos dicen que cuando se alcanza la maestría en cualquier campo, se tiene kung fu. Esta maestría no es casual, ni tampoco es un obsequio de los dioses, es un merecimiento al cual se hace acreedor una persona que trabajo y trabajo en pos de un objetivo.
Entonces se puede tener kung fu, en la cocina, se puede tener kung fu en la industria, se puede tener kung fu en la lucha etc. Sin embargo para los fines evolutivos planetarios, se considera maestros del kung fu, solamente aquellos que han logrado despertar, quienes trascendieron el programa informático que gobierna su mente, sus emociones y sus instintos.
Estos maestros del kung fu, están donde deben estar, no donde quieren estar. Sus actos son elegantes y coordinados como un bailarín de ballet interpretando el lago de los cisnes. Su hablar es justo y necesario, no hay palabras de mas, no hay palabras de menos. Saben cuando hablar, saben cuando callar. No van por la vida tratando de convencer a nadie. Son libres, encontraron el camino para salir de la matrix, ayudados por otros que salieron antes que ellos. Solo para ellos existe el libre albedrío, son dueños de su destino, son su propia luz, son su propio merecimiento.
Tiene un poder, un poder que les permite hacer cosas, un poder que les permite enfrentar desafíos cuando la naturaleza enciende su FUEGO sagrado para derretir el metal grosero y transformarlo en otro mas sublime, DESPERTARA cuando es necesario limpiar la mente de la basura y centrarse en el presente, anclándose a la eternidad, no como el tiempo sin fin, sino que como el fin del tiempo. Luego deberá MORIR a su programación informática, producir un quiebre en el sistema, encontrando el momento sublime en el que se enciende el disco solar en su pecho, esa conexión con su chispa divina que le permitirá manifestar su espíritu a través de su cerebro, en pensamientos, palabras y acciones, para volver a NACER como un nuevo ser, con mas esencia y con la sabiduría de todas la vidas anteriores a su disposición, con FE absoluta en que el gran arquitecto del Universo dispondrá finalmente los resultados que necesitamos para nuestra EVOLUCION: hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Cuando este proceso es llevado a cabo exitosamente el maestro de kung fu, tendrá un actuar impecable ejecutando cada acto consientemente sin apuros, ni parsimonias innecesarias, comenzando y terminado cada cosa, abriendo y cerrando cada circulo, cada pequeño o gran acto, sin que nada mas importe que solo estar, solo hacer, solo SER.
Entonces el sifu, sin resistir con la mente pero luchando con el cuerpo se habrá entregado a su metamorfosis, quedando en manos del gran alfarero cósmico quien lo moldeara y dará nueva forma, convirtiendo en una obra maestra el pesado plomo que ingreso al crisol de la vida, para continuar su sendero a las estrellas !!
Discípulo: Maestro quisiera perfeccionar mis técnicas de kung fu, ingresando a otra escuela de artes marciales para mejorar y aprender nuevos estilos.
Maestro: Solo puedo decirte que el cazador que persigue a dos conejos, no atrapa a ninguno...
HOMBRE SOLAR
JUNIO 2019
