viernes, 13 de enero de 2012

DISCIPLINA

La disciplina se podría definir como la capacidad de pasar a realizar una acción, aunque estemos sin la motivación mental necesaria para ello. La disciplina es un pilar fundamental en las personas que siguen un camino espiritual o quieren desarrollar su consciencia para trascender la animalidad.


Para ser disciplinado se necesita saber seguir reglas, OBEDECER. ¿Durante cuánto tiempo? Toda la vida !!. Existen algunas claves que nos pueden ayudar :

La primera es "comprender" perfectamente qué se está haciendo, para qué se ejecuta esa disciplina y cómo debe realizarse exactamente. Algunas personas se ajustan a ciertas reglas espirituales sin comprender absolutamente lo que están haciendo y por el sólo hecho de "creer" en aquello. Toda creencia no es otra cosa que un prejuicio, una superstición, algo divorciado totalmente de la propia inteligencia. La sabiduría nos enseña que no se debe creer, ni dejar de creer. Debe mantenerse neutro en el campo de las creencias y tratar por todos los medios de "comprender" profundamente la enseñanza.


Otro de los problemas que dificulta la comprensión de ciertas prácticas espirituales, es el concepto místico del milagro que existen en torno a todo lo que sea ocultismo, magia o hermetismo, relacionándola con supuestos seres superiores, maestros invisibles, ángeles, espíritus desencarnados o cosas parecidas.




Esta situación arrastra su origen desde la edad de las cavernas, cuando el hombre presintió la existencia de un ser superior, una potencia divina indivisible en el cielo, del cual dependía su desconocido destino y al cual debería obedecer. Debido a esto el ser humano se acostumbró a pensar que la salvación tenía que venir de lo alto, lo que trajo por consecuencia que no pueda evitar adorar a alguien, lo que es mucho más fácil que tomar la responsabilidad de salvarse a sí mismo con esfuerzo y sacrificios. Muy pocos están dispuestos a trabajar y apoyarse en sus disciplinas espirituales cuando están en apuros, y prefieren rogarle a Dios porque necesitan ser protegidos.

Se piensa así que en la medida que una persona se entregue, o adore a Jesucristo va a ser salvada por él, ya que las creencias, las supersticiones y la flojera no les permiten usar su inteligencia profunda para darse cuenta que esa versión es mucho más fantástica e increíble que pensar que uno se puede salvar a sí mismo si actúa correctamente y realiza determinadas técnicas.

Vivimos en un mundo moderno, en que se ha llegado a la luna y manejado la energía producida por el átomo, y sin embargo, hay personas que creen sinceramente que Dios va a hacer un milagro y lo va salvar porque así se lo ruegan...

La segunda, indicación para lograr esa actitud interna especial que la hará sacar el máximo de provecho de las disciplinas e indicaciones que reciba, se refiere a que el estudiante debe aprender a "concentrar su corazón" en todo lo que hace, lo que significa ir más allá de la concentración mental, ya que es el corazón el que huye de las cosas, porque está sujeto a una gama de emociones negativas, al temor, a los deseos, a las preocupaciones, al orgullo, a la ira, a los celos, a la envidia, y a todo aquello que nos mueve a través del corazón. Solamente si somos capaces de concentrar el corazón en una emoción única de entusiasmo, agrado, tranquilidad y espiritualidad, pensando exclusivamente en lo que estamos haciendo, sin distraernos por ningún motivo, viviendo así el instante presente, segundo a segundo, lograremos el cien por ciento de efectividad en la disciplina, práctica o indicación que estemos ejecutando en ese momento.


Finalmente diremos que la disciplina, nos lleva a forjar una voluntad a toda prueba, también desarrolla nuestra paciencia, y como dice un antiguo aforismo:

"La práctica hace al maestro"

La disciplina nos lleva a vivir el momento presente a "ver más allá del programa". Imaginemos por un instante a un pequeñísimo insecto, una garrapata, por ejemplo, que viviera en los pliegues de la piel de un elefante. ¿Puede este insecto darse cuenta de lo que es este animal? ¿Puede vislumbrar siquiera su posición con respecto a él? Ahora, imagínese lo que costaría ir más allá todavía y que concibiera la posición del elefante en el mundo, en la vida, con respecto a otros seres, con respecto al ser humano. Si ese insecto pudiera hacer esto, significaría que ha ido más allá de su propio programa, ya que él está programado solamente para vivir en los pliegues de la piel del elefante.


KUNG FU-DISCIPLINA



HOMBRE SOLAR
ENERO 2012