
El Texto hablada de un hombre ya maduro que contaba pasajes de su infancia. Dentro de sus relatos mencionaba lo que había aprendido de sus vecinos:
“En frente de mi casa vivía un vecino que era Medico. Le gustaba plantar árboles. Siempre que lo veía plantar un nuevo árbol me preguntaba por que lo haría. Un día cruce la calle y converse con él. Era un hombre bastante amable de unos 50 años. Cuando le pregunte por que plantaba tantos árboles me dijo que soñaba con que su terreno se convirtiera en un bello bosque. Durante los meses y años siguientes mi vecino continuo con su hobby, sin embargo me llamaba la atención el hecho de que nunca vi que regará sus árboles. Una noche lo esperé y le pregunte al respecto. Me contesto que por sobre todas las cosas quería que los árboles pudieran crear grandes raíces por si mismos, para que cuando una gran tormenta de lluvia y viento o una prolongada sequía no acabara con ellos.
Después de aquellos años forje mi destino. Estudie lejos de casa y me case. La vida me regalo unos bellos hijos. Hace algunos meses por motivos laborales me toco viajar a mi ciudad natal. Recordé entonces mi barrio, mi calle mi casa. Decidí visitar mi hogar infantil. Cuando por fin pude llegar, mil recuerdos invadieron mi mente. Allí seguía aquella gran casa. Mi sorpresa fue mayúscula cuando mi vista navego a la calle de enfrente, descubrió un bosque magnifico de grandes árboles. Mi vecino infantil había conseguido su sueño. Aunque ya no estuviera para verlo.

Hasta aquí el relato. Que me perdonen los amantes de Readers Digest, si el texto no coincide en un 100%. Esa es la idea…
Hace tan solo unos días, mi pequeño hijo de siete años, me mostró, muy contento un regalo que había recibido. Se trataba de un shampoo, que tiene la particularidad de evitar las lágrimas en sus ojos. Ese fue el hecho que gatillo esta entrada en el blog.
Seguramente todos quisiéramos que la vida nos regalara solo buenos momentos. Alegrías, triunfos, fortuna, felicidad. Sin embargo en la gran mayoría de los casos estos momentos son solo ilusión, son hechos disfrazados. Son cosas que parecen ser… pero no lo son.
La sabiduría nos enseña que aquello que no es capaz de matarnos, nos hace más fuertes!! Solo es posible conocer nuestro verdadero potencial cuando el destino esta jugando en nuestra contra. Despiertan en nuestro espíritu fuerzas cósmicas que estaba dormidas. Fuerzas poderosas que nos permitirán obtener enseñanza y elevar el estado de nuestra conciencia vigilica. Instantes de espiritualidad de quedarán grabados en nuestra esencia divina inmortal, siempre y cuando recordemos que la vida del espíritu no es terrestre. Que lo terrestre es solo una encarnación momentánea y que es absolutamente necesario ciertos hechos en nuestra vida para poder DESPERTAR y saber quienes somos y que podemos ser…
Con el paso del tiempo, algunos iniciados lograrán visualizar el maya, la nebulosa que cubre las cosas, el engaño que nos entregan los sentidos. Lentamente los ¿Por qué? van desapareciendo y los ¿para que? se toman la playa. Las respuestas llegan solas, la naturaleza las ofrece gustosa a quien es capaz de verlas.

HOMBRE SOLAR
FEBRERO 2009